domingo, 3 de mayo de 2020

Mamá


Como esta flor ha brotado con fuerza, vida y más color que nunca en medio de las púas y la desértica estampa que nos evoca observar un cactus. Así es como yo quiero que interpretes éste momento y alcances a lograr volver a levantarte y a irradiar felicidad, vida y esperanza en medio de estas circunstancias que nos está tocando vivir.

Sé que no es fácil, realmente no ha sido una pradera llena de flores y energía positiva tu vida. Me aventuraría a decir que se remonta al momento en que te tocó, siendo muy pequeña y frágil, asumir la muerte de tu abuela. Sé que ella para ti significaba mucho y se podría concentrar en dos palabras lo que ella era para ti "tu refugio".

Desde entonces, no has cesado en tu intento de luchar en esta vida y de enfrentarte a multitud de sucesos que han quebrado tu espíritu e incluso de llevar tu propio cuerpo a límites en los que tu propia existencia en este mundo corrían peligro.

Has tratado de luchar contra unas injusticias y una realidad cruda que no todo el mundo tiene la capacidad de afrontar. Es inevitable que me sienta identificado contigo en ese aspecto; es innegable que por mi sangre corre la tuya y nos unen muchas cosas.

En muchas ocasiones se te ha colocado la etiqueta de "persona débil", incluso yo he cometido ese error, influido por esa sucesión de capas protectoras que he tenido que ir poniéndome a mi propia esencia para sobrevivir, he llegado a juzgarte por lo mismo que lo han hecho otros.

Hoy quiero pedirte perdón, porque no hay mayor muestra de valentía, coraje y fortaleza que el hecho de no girar la cabeza, no guardar silencio y no contener incluso las lágrimas ante eventos en los que, pese a tu proyección externa de debilidad, mostrabas la determinación de ponerte en pie para denunciar aquello que te parecía injusto.

En este tiempo que llevamos confinados he tenido momentos de ansiedad, de desesperanza y de vibraciones negativas pero; cada una de las veces en que detectaba que éso ocurría, algo cobraba fuerza dentro de mi. Obligando a todo mi ser a detener los pensamientos, las emociones y las vibraciones negativas. Bombardeando esa oscuridad con energías positivas que brotaban dentro de mi. Creía que era un mecanismo de defensa que había nacido dentro de mi de forma espontánea, pero nada más lejos de la realidad.

Si ha crecido en mi esa voluntad, esa resiliencia y capacidad de sobreponerme ante las adversidades ha sido gracias a ti. Ha sido gracias a la construcción de mi propio ser influido por todo lo que he observado en mi entorno más cercano; que son papá y tú.

He visto como han luchado y han enfrentado el embiste de las tormentas sin la ayuda de nadie, con la determinación de, pese a tener un camino lleno de obstáculos y vicisitudes, haber encontrado dentro de ustedes la fuerza para seguir caminando.

Y sé que esa fuerza nace de la "necesidad" que sólo una madre es capaz de experimentar para sobreponerse y luchar; con el único objetivo de no dejarnos a caer a nosotros, tus hijos. Nuestra vida no ha sido sencilla, sabemos que esta situación va a suponer un antes y un después en la vida de millones de personas y, por supuesto, de las nuestras.

Pero, ¿Sabes qué?, lograremos levantarnos y seguir caminando nuevamente. Y brotará la esperanza y la felicidad como lo ha hecho esa flor que apareció esta mañana en nuestro jardín.

Lo sé porque siempre lo hemos hecho y porque eres más fuerte y somos más fuertes de lo que pensamos. Aunque a veces se nos olvide, te escribo ésto para que lo recuerdes.

Por ésto te felicito como madre, por haberme preparado para un mundo que no es fácil ni es una pradera, sino un desierto plagado de espinas. Pero sé que hay oasis y tú también lo sabes. Por éso te felicito como madre y te doy las gracias como hijo.

Te quiero.

1 comentario:

  1. Creo que esto que has escrito es, sencillamente, maravilloso. Se nota el amor en cada línea, en cada palabra. Estoy segura de que tu madre se siente orgullosa, amada y honrada por todo lo que has expresado. Admiro tu valentía y la valentía de tu madre. No es fácil dejar a las emociones salir y expresarlas, cuando lo hacemos... somos catalogados como débiles. Si transmitimos algo que no es felicidad, confianza o seriedad entonces... entonces somos débiles. Nada más lejos de la realidad. Lo que somos es honestos, es sinceros y eso requiere valor.
    Sí, sin duda, tienes una madre valiente. Gracias por compartir este regalo con el mundo.

    ResponderEliminar