miércoles, 4 de agosto de 2010

El reloj de arena

El tiempo es mucho más pesado cuando te embarga un sentimiento de nostalgia al esperar la llegada de ese momento mágico en el que dos personas que están enamoradas se encuentran tras mucho tiempo; sin escuchar su voz, sin sentir su respiración hacerse profunda hasta llegar a convertirse en un suspiro exhalado por el amante que no encuentra otra manera de expresar lo que significa tener cerca a quien consigue cortarle la respiración solo con mirarle.
De alguna forma es siempre esa eterna espera la que hace que los sentimientos se afiancen en los corazones de los amantes y los haga más fuertes y reales.
Es una fase por la que han pasado todas las parejas a lo largo de la historia y algo que es imposible de burlar, esquivar o evitar. La espera siempre va a estar presente en la analogía del amor ya que es lo que verdaderamente hace que las personas apreciemos o valoremos aquello que no tenemos o que nos cuesta conseguir ya que aquello que se nos otorga sin que se nos presente ninguna dificultad o sin que nos ponga a prueba de alguna forma, acaba convirtiéndose en algo que se nos antoja indiferente, poco valioso…por lo que acabamos perdiendo todo el interés y la pasión que nace en el momento en que dos personas descubren que sus sentimientos son recíprocos y correspondidos.
El tiempo solo puede ser vencido si estamos dotados de la fuerza de voluntad necesaria para sopesarla pese a la dura prueba que supone para el alma. Además los sentimientos tienen que ser puros y reales, y no estar contaminados por interés, egoísmo o hipocresía.
El problema de la sociedad actual es que se ha vuelto cada vez más interesada, egoísta e hipócrita.
Los sentimientos han quedado relegados a un segundo plano, además de la dignidad y el pensamiento de llevar una vida seria y correcta, que se ha sustituido por la búsqueda a cualquier coste del disfrute del momento. El tan proclamado lema, desenterrado de la antigua Roma, Carpe Diem.
El citado Carpe Diem se ha traducido en una carrera por conseguir todos los caprichos que la vida pueda otorgarte sin tener en cuenta al resto del mundo y sólo utilizándolos para su propio beneficio. De este modo el altruismo y la generosidad no son más que meras palabras que se han quedado en los sueños del frustrado idealista.
El ser humano necesita poner a prueba a su corazón exponiéndolo al dolor, el sufrimiento, la desolación y la espera.
Esta es la única manera que tiene una persona de comprobar si es capaz de, como se suele decir, hacer lo que sea por amor.
Cuando el silencio se apodera de todo a tu alrededor y no hay nada que consiga distraerte y que evite que tu mente divague y puedas escuchar claramente a tu alma susurrarte lo que normalmente es difícil que puedas escuchar. En momentos como éste estás sólo contigo mismo, y si eres valiente puedes enfrentar algunas cuestiones que se te plantean sobre ti mismo y sobre tu vida.
Pero si en la soledad y el silencio tú sientes que realmente no estás solo en este mundo, quiere decir que no hay ninguna duda de que alguien ocupa tu corazón y de que hay alguien esperando por ti en otro lugar. Por lo que además de compartir sentimientos, los seres humanos podemos compartir sensaciones pese a la distancia, y eso nos confiere la capacidad de tener una experiencia mágica e indescriptible que suele desembocar en el comienzo de un nuevo camino en el gran viaje de la vida.
Un camino que comenzará cuando las personas que esperan el encuentro, lleguen finalmente a ver los frutos de la paciencia y la voluntad inherente en el ser humano.

5 comentarios:

  1. *O* Esta genial ^^
    Te sigo vale? =33 me encanta

    Si quieres pasarte alguna vez:

    http://elmundodondenadiejamaspodraentrar.blogspot.com/

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  2. Me encanta tu nueva iniciativa...por fin el mundo podra ver lo grande que eres y ese gran escritor que llevas dentro.
    Jamas dejes de escribir!!!

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  3. La nobleza que llevan dentro de sí algunas personas es, a veces, palpable a través del arte. Tus palabras irradian una cantidad inimaginable de adjetivos positivos y de cualidades que empiezan a asomarse, a percibirse bajo la envoltura de tu carácter. Estoy deseando que el fruto de ese brote llegue a una madurez plena para compartirlo contigo.

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  4. Hijo de la Luna, me gusta mucho como escribes, tendrás más comentarios míos... Lindas palabras. ¡Hasta pronto!

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